D&D como Estrategia de Intervención Terapéutica
Para quienes no sepan qué es D&D es la abreviación de “Dungeons & Dragons” (Calabozos y Dragones) un juego de roleplay en tablero basado en la mitología medieval europea de Tolkien y fue creado por Gary Gygax, Dave Arneson y Don Kaye en 1974.
Al cabo de los años, éste juego fue pasando por varios acreedores hasta que finalmente cayó en las manos de la mundialmente conocida “HASBRO”, quien se encarga de la creación y distribución de la quinta edición del juego. (Edición a la fecha).
Los motivos por los cuales postulo la utilización del juego como estrategia de intervención terapéutica en algunas personas son variados y los explicaré a continuación.
- El juego es guiado por un DM (Dungeon Master o Amo del Calabozo) quien es la persona encargada de la creación del mundo en el cual los jugadores se desenvolverán como héroes/aventureros (usualmente).
Dicho rol puede ser ocupado por el terapeuta o un co-terapeuta para desarrollar de manera más efectiva y eficiente las capacidades de los jugadores/pacientes. - Es un mundo imaginario regido por algunas reglas del juego y de la historia a desarrollar, por lo que proporciona una flexibilidad creativa al jugador nunca antes experimentada en la vida real. Dicha flexibilidad puede variar desde decidir ser un elfo agraciado dedicado a las artes y poemas, hasta ser un guerrero medio-orco de cuerpo fornido y actitud barbárica dispuesto a luchar por lo que más desea. Es la expresión de dichos personajes los que hacen proyección del estado actual del la persona.
- Al ser un juego de rol, se le pide a la persona actuar como su personaje y pensar como tal en los momentos en que se desenvuelva en la historia durante la sesión del juego. Ésto favorece la creatividad y desarrolla funciones ejecutivas superiores las cuales serán transferidas al día a día de la persona.
- La conducta de la persona puede ser modificada en el juego a través de reforzadores y castigos al personaje y luego transferir los aprendizajes a su día a día sin mayores complicaciones, volviendo así el proceso de modificación de conducta más lúdico y entretenido, lo que por ende lo vuelve más llevadero para el paciente.
- Ayuda a desarrollar el autoestima y las habilidades sociales ya que al desenvolverse en un mundo imaginario, el paciente puede aprender estrategias de comunicación para desenvolverse de mejor manera en el juego y dichas estrategias pueden ser extrapoladas a su vida cotidiana sin mayor esfuerzo ya que el aprendizaje ya se realizó sin que la persona se de cuenta.
Por las razones expuestas anteriormente, considero que la utilización de éste tipo de juegos para la terapia está sumamente inexplorado y hasta me atrevería a decir marginado.
Su aún no has probado el juego te invito a buscar un grupo local y hacerlo. Asimismo siempre puedes empezar el tuyo, probar y buscar no sólo las aplicaciones terapéuticas sino también las netamente lúdicas. Si buscas a un referente mediático existen charlas de TED y un video de Mayim Bialik sustentando lo que menciono líneas arriba.